En enero 2018 el Word Economic Forum (WEF), también conocido como el foro de Davos, ponía ya de relieve la disrupción tecnológica que se estaba produciendo y su progresión exponencial en los años siguientes, así como la necesidad de preparar a los trabajadores para los nuevos puestos de trabajo, potenciando su empleabilidad mediante el reciclaje profesional (skilling: identificar competencias y capacidades requeridas para desarrollar un puesto con excelencia).
Según una encuesta publicada en el mismo WEF en 2018, el 70% de los CEO’s pensaba que su personal no tenía las habilidades adecuadas para las exigencias de los puestos de trabajo. Estamos viendo actualmente como el COVID-19 ha acelerado todos estos cambios estructurales. Si pensamos en el teletrabajo, podemos constatar personalmente nuestra falta de habilidades para practicarlo (organización del tiempo, control de riesgos físicos y psíquicos, falta eficiencia, etc.).
Para practicar el teletrabajo, deberíamos aplicar el concepto de “Upskilling”, introducido también por el WEF, es decir, actualizar nuestros conocimientos y las habilidades para desarrollar de manera completa el puesto de trabajo, de acuerdo a las nuevas exigencias y a la tecnología. Los puestos no ha cambiado actualmente por el teletrabajo, pues su propósito es el mismo, se trata de actualizarse y adquirir nuevas habilidades.
Además de este concepto, el WEF introduce el concepto de “Reskilling” que consiste en adquirir nuevas competencias y habilidades para desarrollar otros puestos de trabajo, distintos del actual, incluidos los puestos que no existen en la actualidad, o los que empiezan a emerger. En enero de 2020 (antes del COVID-19), la OCDE creía que 1,1 miles de millones de puestos de trabajo son propensos a ser transformados radicalmente en la próxima década por la tecnología. Sin duda eso es un cambio radical en las estructuras de trabajo de cualquier organización. Evidentemente en unos años, el teletrabajo evolucionará los puestos con nuevos programas IT, nuevas conexiones, reuniones virtuales de soporte a las personas y de refuerzo a su rol, horarios asequibles,..etc.
El WEF da pistas de cuáles serán los nuevos puestos en los próximos 2 años que requerirán nuevas habilidades:
El informe Towards a Reskilling Revolution (que puedes consultar haciendo click) asegura que para las empresas, las estrategias de reciclaje y mejora de las personas serán críticas para tener el talento que necesitan, y para contribuir a un enfoque socialmente responsable. Durante el foro se presentaron también dos iniciativas con impacto directo sobre los trabajadores:
- Hasta 26 grandes empresas con presencia mundial impulsan una iniciativa inspirada en distintos estudios que sugieren que el 96% de los trabajadores amenazados por la tecnología podrían encontrar un trabajo similar o mejor con la capacitación. Para ello han creado la siguiente web: Reskilling Revolution with Push to Provide Skills to 10 Million People by 2020.
- La industria TI ha creado también la primera iniciativa para reunir contenidos de capacitación competitiva en una sola plataforma, como puedes ver en el siguiente link: 1 Million Workers Targeted in Tech-Reskilling Drive.
En definitiva, los cambios llevan tiempo anunciándose y el coronavirus los está acelerando. Los negocios y las instituciones han tenido un parón que obligará a repensarse y el reinicio progresivo de la actividad dará alas para introducir tecnología en las organizaciones y a un cambio en las funciones y habilidades requeridas en los puestos de trabajo.
El área de personas o de recursos humanos debe entender y gestionar esos cambios y sus implicaciones en la estructura de puestos de la organización (elaborar un mapa puestos es una herramienta básica para distinguir los puestos, centrarse en los más afectados e identificar los puestos clave), y crear políticas de desarrollo (conocimientos y habilidades) para las personas y sobretodo para impulsar el cambio de actitudes para adaptarse al cambio.
Cualquier cambio genera reticencias porque implica dejar atrás nuestra zona de confort, y afrontar los nuevos retos de forma distinta, y para ello es preciso renovar las creencias (de empresas, equipos y personas) para que cambien los valores, y se instauren comportamientos diferentes que lleven a resultados superiores. En este aspecto el coaching es la clave, para tomar consciencia e interiorizar las nuevas actitudes con las que vamos que afrontarlo. El cambio de mindset es fundamental.
Estos cambios no puede hacerlos una persona u organización sola, porque nadie puede ver la mochila que lleva a su espalda, que ha ido llenando de "juicios (perjuicios)" durante años. En su dia esos hábitos valieron pero ahora nos paralizan y estorban. Para ver que llevas en la mochila tienes que descargarla y mirar en su interior, tirar lo que no sirve (si no la vacías no la puedes volver a llenar) y volver a llenarla con lo que realmente necesites para el nuevo viaje.
En organizaciones y equipos, lo que llevamos en la mochila debe coincidir con lo que lleva el resto. Si uno lleva chanchas y bañador frente al resto que lleva "botas de montaña y anorak", no tardaremos mucho dejar de compartir nuestro viaje. El tener un norte común es básico, así como la confianza y el compromiso para realizar el camino juntos. Sin estos atributos no hay equipo ni organización. Son los aspectos que se deben trabajar antes y durante una parte del viaje, hasta que el equipo se adapta a su nueva realidad, encuentra su camino y su método, y funciona solo.
En Best Management tenemos por misión acompañar a organizaciones, equipos y personas para obtener resultados superiores de manera sostenible. Trabajamos por videoconferencia. Llámanos sin compromiso. Te esperamos.